La guerra comercial entre Estados Unidos y China comenzó en marzo de 2018 después de que el presidente Donald Trump firmará un memorando que ampara el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974, donde ordena al Representante Comercial de Estados Unidos (United States Trade Representative, USTR) a que aplique aranceles a cientos de productos chinos. Los artículos seleccionados enfrentan actualmente impuestos del 25% al ser importados a Estados Unidos. En una declaración formal Trump afirmo que la propuesta de aranceles fue una respuesta a las “prácticas comerciales desleales” de China y robo de propiedad intelectual.

 

Como era de esperarse, la potencia asiática reacciono rápidamente afirmando que Estados Unidos ha comenzado la guerra comercial más grande de la historia económica. El Ministerio de Comercio de China contratacó poco después, en el mes de abril, imponiendo aranceles a 128 productos estadounidenses, incluyendo aviones, automóviles, televisores, dispositivos médicos, armas y productos agrícolas (como cerdo, soya y frutas).

 

Conversaciones entre ambas potencias

  • Primer acercamiento: El presidente de China, Xi Jinping y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se reunieron cara a cara en Buenos Aires tras la clausura del G20 el pasado 1 de diciembre. Durante la reunión los dos mandatarios acordaron una tregua de 90 días con el fin de intentar negociar una solución.

 

  • Desarrollo del acuerdo: El pasado 15 de febrero el presidente chino Xi Jinping recibió una delegación estadounidense encabezada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin y el representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer. Según indicado por el presidente Trump, las negociaciones van “extremadamente bien […] y más cerca para alcanzar un verdadero acuerdo comercial”.

 

  • Ultimas noticias: Tras pasada la tregua de 90 días, se celebró el 1 marzo de 2019 la reunión entre el Presidente de los Estados Unidos y el Presidente de China. Las negociaciones avanzaron pero no se ha terminado de llegar a un acuerdo. No obstante, dado que la evolución ha sido positiva, Trump no aumentó el 25% de los aranceles, ya que se espera que el acuerdo esté listo para finales del mes de marzo. Entre las declaraciones más relevantes estuvo la publicación de Trump en Twitter: “Le pedí a China que eliminara de inmediato todos los impuestos sobre nuestros productos agrícolas (incluyendo carne de res, cerdo, etc.)”

 

 ¿Cómo afecta a Colombia según los expertos en economía?

Dentro de los principales países que están contribuyendo al crecimiento del comercio global se encuentran China y Estados Unidos, por lo que la continuidad del conflicto frenaría esta dinámica. Al frenarse el comercio global, los países como Colombia, altamente dependientes de la demanda internacional, se verán golpeados.

Colombia es socio comercial tanto de Estados Unidos como de China, más del 30% de las exportaciones de Colombia están dirigidas a estos dos países. En el año 2018 Estados Unidos fue el principal destino de las exportaciones colombianas, con una participación del 25%. Los envíos de mercancía a China, aunque son menores que a Estados Unidos, tuvieron un crecimiento del 84% con respecto al 2017. Por consecuente, Colombia no solo se encuentra vulnerable por su alta dependencia de la demanda internacional sino también por su alta dependencia de estas dos potencias.

Por otro lado, es importante tener presente que esta guerra comercial también puede comenzar a afectar otros actores en las empresas industriales, comercializadoras y de servicios como son suministros, fabricación y distribución.

Conclusión:

El cierre de fronteras comerciales entre dos de las economías más grandes sin duda tiene repercusiones globales, por esto Colombia debe continuar diversificando sus mercados para tener más clientes que atender. Adicionalmente, si la guerra continua, es importante para los exportadores colombianos identificar los espacios que dejan los productos chinos en el mercado estadounidense para ver cómo llenarlos.